lunes, 25 de septiembre de 2017

Para Reflexionar

Qué les Queda A Los Jóvenes?
Por: Erikson Julián Castro Sierra
Docente.
Es el título de una reflexión de Mario Benedetti, pero hoy quiero indagar con esa pregunta a nuestros jóvenes de Colombia, ¿Qué les queda a ustedes muchachos?, nos encontramos en un país con un nuevo escenario, políticamente polarizado, algunos haciendo campaña para que entre ustedes se sigan matando (pues los que quieren hacer trizas los acuerdos no son quienes van a la guerra, ni sus hijos, son ustedes muchachos, los hijos del obrero, del campesino, del trabajador, del asalariado, es decir de los desfavorecidos del país), esos mismos personajes que dicen la paz si, pero no así, son los que creen y hacen creer que  nuestra Colombia no tiene otra salida que el sometimiento, es decir, de multiplicar el miedo con mentiras, acrecentando el odio, el rencor y la venganza, son quienes generan pánico para  mantener esta maldita guerra que lo único que ha traído es la muerte; es muy fácil pedir cárcel y hasta la muerte para la guerrilla cuando se desconoce la historia de la violencia en Colombia (los errores de la guerra no solo la cometió un actor armado, fueron muchos quienes participaron en 53 años de lucha armada, políticos, empresarios, militares, policías, etc.) es muy fácil decir que hay impunidad cuando la mayoría de los colombianos no han leído los acuerdos (en donde se señala claramente que los delitos de lesa humanidad no son amnistiables, pagina 151 de 310, numeral 40. Y hay restricción privativa de la libertad, pagina 165 de 310 numeral 60 para esos delitos).
Por ello muchachos, ¿Qué les queda a ustedes los jóvenes?, tal vez la esperanza de no ir a la guerra, tal vez la esperanza de vivir sin tener miedo a morir por una guerra que no es nuestra ni de ustedes, tal vez la esperanza de soñar en un país de oportunidades, la esperanza de vivir forjando los sueños de una nueva juventud, la esperanza de tejer y construir un país en donde quepamos todos, un país donde se respete los derechos sin importar su condición ideológica, política, social y económica.
Es decir, muchachos este es el país que le dejamos, un país inundando en corrupción, sin principios éticos, lleno de cifras estadísticas para cumplir las exigencias educativas neoliberales, donde lo importante es el producto y no la formación humana, un país gobernado por los de siempre donde siempre nos dieron lo mismo, pero ingenuamente creímos que era el cambio, los últimos 20 años de gobierno han sido lo más desastrosos de la historia, lo único rescatable creo yo,  fue encender la luz de la esperanza para que ustedes no vayan a la guerra, como les toco a miles de jóvenes que se mataron entre sí, empuñaron la muerte, fue una guerra absurda, donde los muertos como siempre los coloco el pueblo, guerrilleros, soldados, policías y autodefensas, todos ellos  conformados por jóvenes sin oportunidades, los jóvenes nacidos en cuna de oro nunca van a ella, y sus padres fueron quienes se inventaron esta guerra, se inventaron cuentos y sembraron cizaña para matarnos tontamente, ahora ustedes los jóvenes son quienes deben decidir  y asumir la solución de este país, solo ustedes pueden salvarlo, porque nosotros no fuimos capaces de entregarle un mejor país, anhelo que ustedes no repitan esta historia, ¿Qué les queda a los jóvenes?, les queda tomar la decisión de entregarle un mejor país a sus hijos, no cometan nuestro error de creer en otros, crean en ustedes y piensen en todos. Ustedes son la generación de la paz.